Nos hemos equivocado profundamente

Publicado en Crónica el viernes 7 de Agosto de 2009

Como sociedad, como nación, hemos cometido el peor de los errores: hemos aceptado que la pobreza y el hambre –esta última en particular–son condiciones inevitables de la vida. Y no es así. De acuerdo a la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en el 2008 alrededor de 963 millones de personas padecieron hambre en el mundo —115 millones son principalmente consecuencia del alza en los precios de alimentos—.

En América Central y México se registran ligeros avances en el combate a la subnutrición, pero aún son millones los compatriotas que sufren de este flagelo. En México hay 5.3 millones de subnutridos —de acuerdo con la FAO— y en el Distrito Federal existen 473 mil 367 habitantes en pobreza alimentaria, de los cuales el 5.4 por ciento —110 mil familias— no tiene los recursos necesarios para comprar los bienes de la canasta básica alimentaria mínima, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Ésta es una realidad preocupante y, sin embargo, es una realidad que podemos transformar.

En diciembre del año pasado, el Partido Socialdemócrata ingresó una iniciativa de ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional para el Distrito Federal, con la convicción de que no hay razón alguna para que los mexicanos convivan con el hambre. Comprometidos con esa agenda, asistimos a la reunión preparatoria del Frente Parlamentario contra el Hambre, convocados por FAO en conjunto con el Parlatino.

El Frente es un esfuerzo concreto para promover leyes de seguridad alimentaria y nutricional en los países, para así alcanzar el pleno derecho a la alimentación. Todos los legisladores y legisladoras que participamos asumimos el reto de combatir el hambre, asignando los medios presupuestales y creando los organismos políticos para conseguirlo. Los socialdemócratas creemos que un México libre de hambre no sólo es posible, es urgente. Es éticamente indispensable. Y estamos haciendo algo al respecto.